¿Qué tipo de consentimiento requieren los datos de salud?

El RGPD ha sido muy comentado por la incorporación de novedades alrededor de la figura del consentimiento del interesado para tratar sus datos. El consentimiento, cuando es la base que legitima el tratamiento de los datos (o, dicho de manera más sencilla, cuando es la base legal que permite que tratamos datos personales) se convierte en un acto que debe ser expreso y, por lo tanto, decaen todos aquellos tratamientos de datos que se han fundamentado en un consentimiento implícito o tácito.

En cuanto a los datos de salud, así como muchas otras categorías especiales de datos personales que a menudo se tratan en los centros sanitarios (origen étnico o racial, convicciones religiosas o filosóficas, genéticas, vida sexual) el RGPD parte de la idea de que está prohibido tratarlos. Sin embargo, establece circunstancias que hacen decaer esta prohibición, entre las que destacan el tratamiento necesario para el diagnóstico médico, la prestación de asistencia o tratamiento de tipo sanitario o social, o la gestión de sistemas y servicios de asistencia sanitaria y social.

Por lo tanto, hay que decir que el nuevo RGPD no genera un cambio de escenario en el sector sanitario en lo que hace referencia a la base jurídica del tratamiento de datos personales, sino lo contrario, su redactado es más claro e incorpora de manera inequívoca la prestación de asistencia y gestión de servicios sociales junto con los sanitarios. Así pues, no es necesario el consentimiento del interesado para tratar sus datos a los efectos de prestar asistencia o gestionar los sistemas sanitarios y / o sociales.